El comportamiento sedentario, un factor de riesgo silencioso que podemos cambiar - Fundación Cardioinfanti

El comportamiento sedentario, un factor de riesgo silencioso que podemos cambiar

Cuidando el corazón

Dentro de los factores de riesgo más importantes en el sistema cardiovascular se encuentran  el comportamiento sedentario (CS) y la inactividad física (IF), sin embargo estos son modificables a pesar de que en la cotidianidad no se perciban sus efectos negativos. El CS se define como una actividad física que tenga un gasto de energía menor a 1,5 equivalentes metabólicos (METs) (ej. estar sentado escribiendo en un computador); mientras que la definición de IF es el no realizar ejercicio con una intensidad al menos moderada, un ejemplo claro de lo anterior son personas que realizan ejercicio 150-300 minutos por semana, pero que permanecen sedentarias al estar sentados todo el día por su actividad laboral. 

 Diversos estudios han mostrado una relación directa entre el número de horas de CS y el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares (ECV), es por ello que se recomienda la disminución del comportamiento sedentario con episodios de actividad física ligera, buscando la interrupción de periodos prolongados de este comportamiento por ejemplo, implementar pausas activas durante sus actividades y también adoptar el ejercicio físico como parte de la rutina diaria para disminuir el riesgo de ECV y generar un mecanismo protector en el sistema cardiovascular. 

 En cuanto a lo que se percibe como una cantidad óptima de ejercicio para prevenir las ECV, distintas organizaciones médicas recomiendan un mínimo de 150 minutos por semana de actividad física moderada o 75 minutos por semana de actividad física potente, mientras otros creen oportuno 60 minutos diarios de actividad física. Sin embargo si usted tiene más de 35 años y quiere reducir su CS es necesario tener una valoración física, electrocardiográfica y prueba de estrés de ejercicio antes de adoptar una rutina de entrenamiento. 

Por lo tanto no dude en acudir a consulta si lo requiere y así comenzar a combatir este factor silencioso de la enfermedad cardiovascular.