Reglas de Oro para cuidar tus riñones
1. Mantenerse en forma y activo
La actividad física no solo cuida de tus riñones, sino de todo tu cuerpo. Al moverte más, le haces bien a tu corazón, pulmones, arterias etc. Además de que liberas hormonas de la felicidad que harán que te sientas bien.
Con actividad física le ayudas a tu cuerpo a mantener su peso saludable y mejoras su capacidad física, haciéndote más fuerte ante las enfermedades y fortaleciendo tus defensas. Es recomendable hacer al menos 100 minutos a la semana de ejercicio, lo que es menos de 20 minutos diarios.
La actividad física no necesariamente implica deporte: el hecho de caminar más, de preferir escaleras y no usar el ascensor, el salir a jugar con tus hijos o tu perro a un parque, cualquier cosa que haga que tu corazón lata más fuerte cuenta como actividad física.
2. Mantener un control regular de los niveles de glucosa en sangre
La diabetes es la principal causa de falla renal y diálisis en el mundo, por lo que es importante evitar su desarrollo o si ya la tienes, mantenerla controlada.
Si eres diabético, debes hacer juiciosamente seguimiento de tus glucometrías para corregir las dosis de tus medicamentos de forma adecuada, si no sufres de diabetes, es importante hacerte chequeo anual de glicemia para ver si tienes riesgo de padecerla y poder iniciar manejo a tiempo.
Esto es especialmente importante en personas que tengan antecedente de familiares con diabetes.
3. Monitorear tu presión arterial
La hipertensión arterial no da síntomas, por lo que la única forma de saber si eres hipertenso es midiendo la presión arterial con un tensiómetro. Es importante que en cada oportunidad que tengas, realices esta medición y que sepas cuando es anormal el resultado.
Los valores normales se ubican generalmente en menos de 120/80. Si son más altos, posiblemente te estás volviendo hipertenso y requieras una consulta médica para determinar si necesitas tratamiento.
En las personas con hipertensión ya diagnosticada, es importante tomarse la tensión arterial para saber si el tratamiento está siendo adecuado o si hay que ajustar dosis. Es muy útil que cada vez que te tomes la tensión arterial, anotes en un cuadernillo el valor para que en tu siguiente control médico tengas varias mediciones.
Los tratamientos para la tensión arterial, se deben tomar juiciosamente para que la tensión se mantenga normal y evitar que dañe los órganos.
4. Comer saludablemente y mantener tu peso bajo control
Comiendo saludablemente te mantendrás sano y no es un tema necesariamente caro. Es muy importante que comas alimentos frescos idealmente sin preservantes, ricos en colores vivos: frutas y vegetales frescos.
Las harinas y los dulces son rápidamente convertidos por el cuerpo en grasa que se va a acumular en tu cuerpo, en tus arterias, tu corazón y tu hígado y eso termina afectando tu salud.
Se recomienda que la mitad de tu plato sea de verduras o fruta y la otra mitad repartido entre proteínas sanas (carne sin grasa, huevos, granos) y leguminosas o granos.
En la gráfica se ilustra un ejemplo: