Zenaida Magdalena Montañez Puentes, coordinadora de Enfermería y Líder de Gestión Clínica, cierra un capítulo de más de tres décadas en la Fundación Cardioinfantil – LaCardio. Con exactos 33 años de servicio, su historia refleja compromiso, vocación y un profundo amor por los pacientes, sus colegas y la institución.
Una vida entregada al cuidado
“Es más de la mitad de mi vida. Aquí hemos pasado momentos muy felices, muy tristes, de retos y de mucho aprendizaje. Siempre con el mismo propósito: dar lo mejor por nuestros pacientes y por nuestros compañeros”, recuerda Zenaida.
Su labor en LaCardio coincidió con un momento histórico para la institución: atendió a la primera paciente adulta de cirugía cardiovascular. Desde entonces, su camino se extendió por áreas críticas como la UCI Pediátrica, el servicio de Urgencias y las Unidades de Cuidado Intensivo, donde asumió la coordinación de la UCI Cardiovascular, la UCI Médica, la UCI Coronaria y la UCI Neonatal.
Además, participó en la creación de la especialización en Cuidado Crítico para Enfermería en alianza con la Universidad de La Sabana, un hito que fortaleció la formación de nuevas generaciones de profesionales en el país.
Un legado de liderazgo y humanidad
Zenaida no solo fue testigo del crecimiento de LaCardio, también compartió con los fundadores y escuchó de primera mano los sueños del Dr. Reinaldo Cabrera sobre lo que la institución llegaría a ser. Hoy, reconoce con gratitud que su historia está profundamente entrelazada con la de la Fundación.
“Todo lo que logré no lo hice sola, siempre fue con el acompañamiento de personas maravillosas que han pasado por esta institución. Algunos ya no están, otros continúan, pero todos forman parte de mi historia aquí”, afirma con emoción.
El consejo a las nuevas generaciones
Para quienes hoy inician su camino en la enfermería, Zenaida deja una recomendación clara:
“Que amen lo que hacen. Cuando uno ama lo que hace, entrega el corazón y trabaja con pasión por los pacientes y la institución”.
Una despedida llena de gratitud
En su despedida, Zenaida recibió un regalo que la conmovió profundamente: un libro firmado por colegas y amigos con quienes compartió estos 33 años. “Me hicieron sacar lágrimas de gratitud. La Fundación es una gran parte de mi vida y de mi corazón”.
Ahora inicia un nuevo capítulo que planea dedicar a acompañar a su padre, viajar y disfrutar de la vida con la misma pasión con la que entregó su vocación.
Un nuevo comienzo
La Fundación Cardioinfantil – LaCardio reconoce con orgullo y gratitud el legado de Zenaida Montañez. Su ejemplo de liderazgo, humanidad y excelencia seguirá inspirando a las nuevas generaciones de profesionales de la salud.
Porque 33 años de entrega no se despiden, se celebran y se llevan siempre en el corazón.
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